El Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) anunció la implementación del subsidio económico, complementario y temporal de ¢145 mil mensuales que será otorgado a 1.473 personas pescadoras y ayudantes, acreditadas y referidas por el Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (INCOPESCA). El monto total destinado alcanza los ¢640 millones.
Para optar por este beneficio, la persona debe estar al día con sus obligaciones ante la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS). Sin embargo, debido a la declaratoria de estado emergencia nacional por COVID-19, este año se tomarán en cuenta los acuerdos de pago entre cada pescador y la institución.
“En medio de esta situación de emergencia, se requiere que pescadores e instituciones trabajemos juntos para que los recursos lleguen rápido a sus familias. Por ello, es urgente que quienes tengan adeudos con la seguridad social se acerquen a la Caja a formalizar los arreglos de pago, que además de tener condiciones extraordinarias, les permitirá acceder a los pagos del beneficio de veda para atender necesidades básicas de su grupo familiar”, informó el ministro de Desarrollo Humano e Inclusión Social y presidente ejecutivo del IMAS, Juan Luis Bermúdez Madriz.
Agregó que los depósitos se ejecutarán la última semana de cada mes, para lo cual el personal del IMAS debe verificar el estado de morosidad con el fin de no excluir a ninguna persona que cumpla con la normativa y resguardar así los recursos públicos.
Cerca de 1.500 personas entre permisionarios con licencia de pesca y ayudantes de pesca en pequeña escala en las comunidades del Golfo de Nicoya se someterán a la restricción, que regirá del 1 de junio al 31 de agosto, acordada por la junta directiva de INCOPESCA (AJDIP/071-2020).
“Cuidándome, te cuido”. Bajo este lema, el requisito del trabajo comunal por parte de las personas beneficiarias consistirá en aplicar un protocolo sectorial que desarrollará el INCOPESCA siguiendo los lineamientos sanitarios definidos por el Ministerio de Salud, generando actividades de educación y promoción de salud que redundarán en el bienestar integral de sus familias y comunidades.
Este protocolo para el trabajo comunal busca reducir la posibilidad de contagio, generar hábitos de higiene saludables, establecer redes de comunicación e identificar personas en riesgo, el cual deberá ser cumplido por todo pescador que reciba la ayuda del IMAS durante el periodo de veda, quien deberá llenar y presentar una declaración jurada sobre su acatamiento.
Paralelamente, la junta directiva de INCOPESCA autorizó pesca para consumo doméstico en el Golfo de Nicoya durante en este periodo de restricción que ordena una pausa total de la pesca en las comunidades pertenecientes a las provincias de Puntarenas y Guanacaste.
El presidente ejecutivo de la institución, Daniel Carrasco, explicó que quienes opten por realizar esta captura, deberán efectuarla mediante el uso de cañas, carretes o cuerdas de mano que pueda utilizar individualmente el pescador, “el producto obtenido a través de la pesca doméstica no podrá comercializarse, los anzuelos que se utilicen deberán ser tamaño 6 o 7 y tipo J, entre otros”, precisó.
Carrasco detalló que la veda -que se aplica desde 1985 para proteger el recurso- está comprendida por una línea a través de línea recta imaginaria, “se extiende desde Punta Torres, conocida como Peñón, hasta el Faro de la Isla Negritos, por afuera; y desde ahí́, hasta la parte Este de Punta Cuchillos, en la Península de Nicoya, y de esa línea aguas adentro, hasta la desembocadura del río Tempisque”, explicó.
Control de pesca ilegal. Con el objetivo de fortalecer procesos de control y vigilancia, INCOPESCA inició coordinaciones con el Servicio Nacional de Guardacostas, Fuerza Pública, Vigilancia Aérea y otros cuerpos policiales del Ministerio de Seguridad Pública, así como el Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA), para desarrollar de manera conjunta labores de coordinación y capacitación en temas de combate a la pesca ilegal.
“Estas acciones están encaminadas hacia una gestión pesquera eficiente que proteja la disponibilidad de recursos para la flota pesquera nacional, alineadas con los objetivos país de desarrollar una pesca responsable y sostenible”, dijo el jerarca del INCOPESCA.
Agregó que para este año se acordó que los propietarios de embarcaciones de la flota de pequeña escala del Golfo de Nicoya, con licencias de pesca para faenar en las zonas A y B, podrán eximirse de la veda, siempre y cuando lo soliciten de manera expresa a la institución.
El período de veda se establece cada año tomando en consideración con los datos científicos para la regeneración de los recursos marinos, en aras de asegurar que el Estado pueda proteger la diversidad biológica como parte de su patrimonio natural, así como la protección y recuperación de las especies de interés pesquero, además de orientar la protección y el aprovechamiento racional de los recursos naturales, para garantizar su permanencia y calidad, en beneficio de los habitantes de las comunidades costeras.
El viceministro de la Presidencia, Randall Otárola, reconoció el gran esfuerzo de coordinación entre las instituciones competentes, para lograr las adaptaciones requeridas al momento de emergencia nacional, “con ello, buscamos garantizar que se gire oportunamente este subsidio para el sostenimiento de las familias pesqueras, permitiendo la recuperación del recurso marino”, dijo.
Para más detalles, información sobre la veda y el texto completo de los acuerdos en los siguientes enlaces:
- https://www.incopesca.go.cr/publicaciones/veda/veda.aspx
- https://www.incopesca.go.cr/publicaciones/boletin/generales/AJDIP-071-2020_Establece_veda_2020.pdf
- https://www.incopesca.go.cr/acerca_incopesca/transparencia_institucional/jerarcas_decisiones/acuerdos/AJDIP-511-2017_Pesca_consumo_domestico.pdf