Un promedio de casi 2.500 multas por mes es lo que se ha sancionado de enero a julio en carretera, como consecuencia del incumplimiento de los requisitos mínimos de circulación, tanto de vehículos particulares, transporte público y camiones pesados, entre otros.
En total, son 17.385 multas de este tipo, que implican una sanción de ¢23.415,44 por faltas como circular sin parabrisas o sin bumper, no portar un extintor en buen estado y vigente, no disponer de escobillas en el parabrisas, así como otras faltas como no tener una llanta de repuesto y/o el equipo para cambiarla.
En el caso de camiones pesados, también deben tener, entre otras cosas, una cuña para cuando están estacionados y colocarla al lado de las llantas, salvo que el automotor cuente con sistema de entrampe. Asimismo, deben poseer un dispositivo antiincrustamiento, que es una barra metálica para que vehículos más livianos no se incrusten debajo de su carrocería.
En el caso del transporte público, agregó el Lic. German Marín Sandí, director de la Policía de Tránsito, entre otras cosas, los autobuses deben contar con una salida de emergencia y funcionando, dispositivos sonoros y luminosos de solicitud de parada y cintas reflectantes de la luz colocadas en la carrocería. Por su lado, los taxis, deben tener una taxímetro en buen estado.
Luces y bocina en funcionamiento óptimo, chaleco reflectante y triángulos son otros elementos mínimos de seguridad que deben cumplir los vehículos y sus conductores o propietarios.
“Ha quedado claro que la razón principal de recordar estos temas es porque muchos desconocen totalmente sobre estos aspectos tan básicos, entonces, claramente, una de las funciones de la Policía de Tránsito es la prevención, así como la educación y en esa línea es que venimos recordando temas que parecen lógicos o sabidos, pero no es así, evidentemente”, reflexionó Marín.
Elementos como los “lagartos”, foco, botiquín o tijeras, no son requisitos desde octubre del 2012, cuando se publicó la nueva Ley de Tránsito. Sin embargo, los cables para pasar electricidad o “lagartos” siempre valdrá la pena portarlos, indicó Marín, y el foco sería un buen artículo de emergencia, aunque ahora la linterna de los celulares puede cumplir esa función.