Un total de 344 familias en situación de extrema necesidad de la Región Brunca ha recibido ¢4.981 millones en recursos del bono para la construcción de sus viviendas en los cantones de Coto Brus, Buenos Aires, Golfito y Pérez Zeledón.
Esto porque, durante la administración Alvarado Quesada, el Banco Hipotecario (BANHVI) aprobó nueve proyectos habitacionales en la Región Brunca, de los cuales cuatro ya están habitados por las familias que se postularon al subsidio y cinco más se encuentran en su fase de construcción.
Dentro de los proyectos concluidos, se encuentran Kilómetro 20, ubicado en Golfito, habitado por 65 familias en situación de extrema necesidad. Fue entregado en diciembre anterior y la inversión fue de ¢1.109 millones.
La población indígena, ampliamente arraigada en la Región Brunca, ha sido beneficiada con 231 viviendas, de las cuales 132 ya habitan sus casas, en poblados de los territorios Coto Brus (Ngöbe, etapa I), Salitre y en Curré (Rey Curré) de Buenos Aires de Puntarenas.
Las 99 viviendas restantes están en proceso constructivo, con diferentes porcentajes de avance. Se trata de la segunda etapa en Salitre (Buenos Aires) y en Ngöbe en Limoncito (Coto Brus); Boruca (Buenos Aires), y en Conte Burica (Golfito).
Con el financiamiento recientemente aprobado está el proyecto habitacional Lomas del Valle, en San Isidro de Pérez Zeledón. Esta urbanización está diseñada para resolver el problema habitacional a 48 familias. La inversión aprobada por el BANHVI para su desarrollo es de ¢969.7 millones.
La vocera del BANHVI, Marianela Morales, explicó que estos proyectos no solo permiten que las personas tengan una vivienda digna, sino que contribuyen a reactivar la economía. “Este es uno de los principales aportes del BANHVI a los esfuerzos por lograr la reactivación económica y contribuir con la generación de empleo”, dijo la vocera.
En cuanto a las viviendas para las poblaciones indígenas Morales explicó que el proceso de diálogo con las comunidades para conciliar el tipo de vivienda que más se acerca a sus necesidades y tradiciones ha sido la norma en la construcción de estos proyectos habitacionales.
“Contribuimos, por un lado, a mejorar su calidad de vida, brindarles mayores oportunidades para su desarrollo y cerrar brechas sociales, y por otro, a dotarlos de viviendas que le sean de utilidad y cumplan sus expectativas”, acotó.
En general, las viviendas entregadas o que se construyen en la Región Brunca constan de un aposento continuo de sala-comedor-cocina, corredor, baño, corredor y área de pilas, dos o tres cuartos, y cuentan con adaptaciones especiales para los casos de hogares con personas con discapacidad o adultos mayores.
En las obras ubicadas en los territorios indígenas, predomina la madera como el material de construcción de su predilección, así como la presencia de pilotes para asentar las casas.
Todas las construcciones están apegadas a las normas de calidad vigentes, como Código Sísmico, Código Nacional Eléctrico, Código de instalaciones hidráulicas, permisos ambientales, así como con la Directriz de Acabados para Viviendas de interés social, emitida por el Ministerio de Vivienda y Asentamientos Humanos (MIVAH), entre otras.
Los proyectos fueron presentados para su análisis y financiamiento ante el BANHVI, por la Fundación Costa Rica-Canadá y las cooperativas Coopeservidores R.L. y Coopealianza R.L.; y cuatro empresas participan en el desarrollo de las obras constructivas: Sociedad Maderera de Barrio Cuba (Somabacu), Constructora Davivienda, Urbanizadora Valverde Calderón y Asociados y Desarrollos Urbanos Sanca 2002.