Un total de 51 donantes de insumos de alimentación y productos básicos de limpieza para personas afectadas por la emergencia nacional provocada por el coronavirus COVID-19, se han inscrito ante el centro de acopio de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) y otros 63 están en proceso de hacerlo.
Así se dio a conocer ayer, durante la visita del presidente de la República, Carlos Alvarado, al centro de acopio ubicado en las instalaciones de la Iglesia Evangélica Ciudad de Dios, en Hatillo.
Desde el lugar, está operando el equipo de logística de la CNE y grupos de voluntarios de distintas organizaciones no gubernamentales sin fines de lucro que diariamente alistan paquetes de comida y artículos de higiene para ser distribuidos a diferentes comunidades a lo largo y ancho del país.
Al visualizar la labor realizada y el entusiasmo con que se trabaja, el presidente Alvarado agradeció el trabajo de los colaboradores, de la empresa privada y de personas por el gesto solidario que está llevando alimento a miles de familias afectadas por la emergencia. “Este el país que nos hace sentir orgullosos y que nos pone como ejemplo en el mundo, una nación solidaria que se niega a dejar a nadie atrás”, expresó el jefe de Gobierno.
Por su parte, el jerarca de la CNE, Alexander Solís, explicó que con el fin de centralizar las donaciones particulares y garantizar un proceso transparente y un adecuado control, la CNE habilitó un formulario de “ofrecimientos de apoyo humanitario”, ubicado en la plataforma web de la institución www.cne.go.cr.
Agregó que a través de esta plataforma se puede visibilizar de forma ordenada el esfuerzo de los distintos sectores en el proceso de la atención de la emergencia, evitar que se dupliquen esfuerzos en los territorios, atender a una mayor cantidad de familias y lograr un manejo más eficiente de los recursos.
Solís comentó que la solidaridad de personas, organizaciones o fundaciones se ha destacado principalmente por el ofrecimiento de víveres que realizan mediante colectas laborales o comunales, así como ayudas por parte de empresas de productos alimenticios, las cuales se distribuyen en las puertas de los hogares de familias más vulnerables afectadas por la emergencia.
“Además, muchas empresas y personas físicas se han acercado para poner a disposición vehículos, instalaciones, aplicaciones, personal de comunicación, voluntariado, así como capacitaciones en temas tales como manejo de obra operativa y salud ocupacional”, informó el presidente de la entidad rectora de gestión y mitigación de riesgo.