Un total de 55 fincas en la Región Brunca recibirán en la última semana de julio o la primera de agosto su galardón como Bandera Azul en la categoría agropecuaria. De esas, 15 fincas recibirán el reconocimiento por primera vez.
En general, se trata de fincas agroecológicas, orgánicas, microbeneficios de café e incluso colegios con el componente agropecuario, de localidades como Potrero Grande de Buenos Aires, Pejibaye y San Isidro de Pérez Zeledón, Laurel, Neilly, Palmar, Puerto Jiménez y San Vito.
Viviana Delgado, experta de la Unidad de Extensión Agropecuaria del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), explicó que cada año deben ejecutar acciones para mantener la bandera y las estrellas respectivas. La idea es que todas las empresas permanezcan en el programa y vayan subiendo la calificación y la cantidad de estrellas.
Delgado aclaró, eso sí, que en la Región Brunca no hay ninguna finca con 5 estrellas, porque la quinta estrella corresponde a la carbono neutralidad y ninguna finca ha logrado obtenerla.
Delgado mencionó que a cada finquero o administrador se les pide un diagnóstico inicial y un plan de trabajo, y a inicios de año entregan el informe sobre lo hecho el año anterior. De eso depende la obtención de la bandera y la cantidad de estrellas.
La Bandera Azul se obtiene cuando se alcanza una calificación de 90 puntos en adelante. De acuerdo con esa calificación también se otorga la cantidad de estrellas. Son máximo 5.
Este galardón es otorgado por una Comisión a nivel nacional, pero la categoría Agropecuaria la gestiona el MAG desde sus agencias de extensión agropecuaria, y el trabajo de evaluación se hace a nivel regional.
A cada finca se le brinda un certificado y la bandera.
El proceso no tiene ningún costo, pero sí se debe invertir en las mejoras.
Quienes participen del programa cuentan con asistencia técnica del MAG para ejecutar sus planes de mejoras y redactar los informes.
El proceso es voluntario y lo pueden abandonar en cualquier momento; con sólo no entregar el informe anual ya quedan excluidos del programa.
Eso sí, la funcionaria explicó que la Bandera Azul representa una ventaja competitiva para quienes comercializan sus productos especialmente a nivel internacional. “Es un plus ser Bandera Azul, aunque otros lo hacen porque les apasiona la conversación del planeta y las prácticas sostenibles”, indicó.