La Asociación Nacional de Alcaldías e Intendencias (ANAI) señaló serios errores en el proyecto de ley denominado Ley de Comercio al Aire Libre, el cual pretende facultar a las municipalidades a autorizar el desarrollo temporal de actividades comerciales en espacios públicos como aceras, parques, plazas y calles.
Si bien ANAI reconoce que el proyecto es una buena iniciativa para promover una apropiación distinta del espacio público, sobretodo en el nuevo contexto que plantea el COVID-19, el texto contiene deficiencias y podría generar serios problemas a las municipalidades en su ejecución.
Marcel Soler, alcalde de Montes de Oca y directivo de ANAI, explicó que la iniciativa no es clara ni puntual en cuanto a las actividades comerciales que regularía, pues menciona en la gran mayoría del texto a food trucks o comida móvil y en ciertos artículos se refiere a kioscos municipales y otras actividades.
“Es hasta el artículo 9 que se incluye el tema de los kioscos municipales, sin embargo, parece que el resto de la ley está enfocada en food trucks o comida móvil, entonces encontramos regulaciones que no tienen nada que ver con el resto del texto y terminan siendo una contradicción”, aseguró Soler.
Otro punto que cuestionó Soler es la competencia desleal que crearían estas actividades a los patentados, ya que la tarifa que se les piensa cobrar estaría muy por debajo si se comparan unas con otras.
Por ejemplo, en la Municipalidad de Montes de Oca una venta de comida de sitios públicos pagaría de patente temporal o licencia -según la propuesta- unos 47 mil colones por trimestre, frente a 300 mil colones o hasta un millón que debe cancelar un patentado por la misma actividad.
Esto a criterio de ANAI generaría una oleada de cambio de comerciantes de una modalidad a otra, y por consiguiente, una afectación en la recaudación del impuesto de bienes inmuebles, que finalmente son recursos que se utilizan en inversión.
“Sería una competencia bastante desleal que una persona pague 15 mil colones por mes por un espacio mucho más amplio, que pertenece a toda la ciudadanía y que no necesariamente va a retribuir de la forma que vale”, enfatizó el vocero de ANAI.
A esto se suma que el proyecto no contempla la incorporación y obligación de protocolos de salud como lavamanos y servicios sanitarios.
Soler señaló también como contradicción lo que dice el texto en cuanto a la venta de licor, ya que el artículo 13 de la iniciativa busca modificar la Ley de Licores para permitirla; mientras que en el artículo 2 se señala que la autorización sería exclusiva para la venta de alimentos y bebidas no alcohólicas.
Otra debilidad que señala ANAI, es que los interesados en solicitar estas patentes o licencias solo deben presentar el permiso sanitario de funcionamiento, aunque su patente o licencia haya sido emitida por otro cantón.
En este caso significaría que los ayuntamientos deberían aceptar los parámetros de otros cantones, lo que iría en contra de la autonomía municipal.
Finalmente, no se no se especifica cuántas veces se pueden prorrogar las licencias o patentes temporales y en derecho público esto podría generar perpetuidad.
ANAI considera que el texto propuesto debe ser cambiado y para ello presentará una propuesta de texto sustitutivo en los próximos días que cumpla verdaderamente con su función y sea útil para las municipalidades.
El pasado 3 de noviembre los diputados de la Comisión de Asuntos Económicos dictaminaron el proyecto.