Los trastornos depresivos siempre han existido, pero la pandemia los ha agudizado. Es por esta razón, que la OMS ha instado frecuentemente a los gobiernos a no desatender la salud mental, estudiar las necesidades de todos los sectores y garantizar su pronta atención y tratamiento.
Según un estudio realizado por la Universidad Estatal a Distancia (UNED), la Universidad Nacional (UNA), la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) y el Ministerio de Salud para octubre del año pasado, el 61% de los costarricenses ha manifestado síntomas de depresión y un 46% de ansiedad. Además, tres de cada diez personas admitieron que su salud mental ha sido afectada por la pandemia con algunos trastornos que van desde crisis de ansiedad hasta ataques de pánico.
“Este año nos encontramos en circunstancias desafiantes mientras continuamos enfrentándonos a la pandemia. La situación de la salud mental en el país radica en las condiciones de salud pública, sociales, económicas y ambientales que actúan en detrimento de la salud física y mental, afectando el bienestar, la calidad de vida e inclusive la integridad física de los costarricenses”, comentó el doctor Adrián Vargas, especialista en psiquiatría.
En algunas ocasiones, los pacientes con depresión pueden ser diagnosticados incorrectamente o recibir un tratamiento que no necesariamente les funciona. Es decir, cuando alguien con una depresión mayor no responde a dos líneas de tratamiento o más, en dosis, tiempo y cumplimiento adecuado, se considera que tiene depresión resistente al tratamiento (DRT). Actualmente 1 de cada 3 personas con depresión mayor tiene DRT y en los casos más graves, este cuadro se acompaña de ideas e intentos de suicido.
Incremento en la tasa de suicidios
Lamentablemente, cada año se suicidan aproximadamente 800 000 personas a nivel mundial. En América la tasa más alta se presenta en las personas de 45 a 59 años, además, es la tercera causa de muerte entre los jóvenes de 20 a 24 años.
En Costa Rica, del año 2000 al 2020, se contabilizan 6.638 fallecimientos por suicidio: 84% (5.605) hombres y 16% (1033) mujeres. Además, la tasa media indica que como mínimo un costarricense se quita la vida cada día.
“La prevención de los trastornos mentales es una prioridad en Costa Rica, se deben crear y fortalecer políticas de salud pública para mejorar las condiciones de los pacientes con depresión y mitigar el impacto en la sociedad, estimulando y desarrollando infraestructuras locales que apoyen la promoción de la salud mental” concluyó el doctor Vargas.