La Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos aprobó ya el sétimo aumento en el precio de los combustibles. En este caso, solicitado por las Estaciones de Servicio para actualizar su margen de operación.
La propuesta fue tramitada por la Estación de Servicio San Juan S.A., y aplicaría para las 370 estaciones de servicio que operan en el país. El trámite es de naturaleza ordinaria, es decir, a petición del operador.
Previendo las quejas de los usuarios ante el anuncio de un nuevo aumento, la ARESEP argumentó que aprobó un monto inferior al solicitado por las Estaciones de Servicio.
El monto solicitado para actualizar el margen fue de ¢13,8 por litro lo que implicaba pasar de ¢52,3 a ¢66,5. No obstante, la ARESEP aprobó ¢4,3 colones por litro, pasando de ¢52,3 por litro a ¢ 56,7 por litro.
«Dentro de la pretensión de los empresarios, se incluía una solicitud de ajuste por el impacto de la pandemia, lo cual fue rechazado por la Autoridad Reguladora. Por tratarse de un estudio ordinario, la ARESEP realizó la revisión de todos los ingresos, gastos y costos de operación, incluidos terrenos, infraestructura y maquinaria requerida para la prestación del servicio», indicó la institución en un comunicado de prensa.
- OPOSICIÓN Y CRÍTICA:
Este nuevo aumento fue criticado por la Defensoría de los Habitantes.
De hecho, en una audiencia pública celebrada el 10 de mayo anterior, la Defensoría presentó su oposición al aumento tarifario solicitado por el sector de estaciones de servicio de combustible, que basó su petición en la situación provocada por la pandemia del COVID-19 (redujo el consumo de combustibles en estaciones de servicio); la
revaloración de activos; y porque el sector incurre en nuevos costos operativos, entre otras justificaciones.
Al respecto, tal y como lo manifestó la Defensoría en su oposición, si bien las ventas de las estaciones bajaron, también se redujeron diversos costos y gastos asociados al volumen de ventas; de manera que, el perjuicio sufrido por las estaciones de servicio era menor que el estimado en la propuesta.
“Al igual que las estaciones de servicio, toda la sociedad costarricense, ha experimentado desde el año 2020 las consecuencias de la emergencia sanitaria debida al COVID-19 y la recesión económica y, por tanto, realizar un incremento como el solicitado implica trasladar por completo el costo de la situación adversa del sector, a los usuarios finales de combustibles, sin que los operadores asuman parte del sacrificio que ha implicado para toda la sociedad la recesión económica experimentada por la pandemia, lo cual no parece equitativo, ni solidario”, manifestó la Defensora de los Habitantes, Catalina Crespo Sancho, en la oposición presentada ante ARESEP.
Crespo Sancho agregó que la Defensoría valora recurrir la resolución de este aumento ante la ARESEP.