El Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) realizará un ajuste sobre las facturas puestas a cobro correspondientes al mes de mayo anterior.
Para ello, el AyA prorrateará (promediará) los consumos de marzo, abril y mayo, lo que supone una disminución en el monto inicialmente emitido y cobrado a los usuarios, indicó la institución en un comunicado de prensa.
Recordemos que la factura correspondiente al mes de mayo considera los consumos en exceso de los meses de marzo y abril, periodo que se calculó con un promedio histórico, en razón de que la entidad suspendió la lectura de medidores a partir del 20 de marzo por el Covid-19.
Además, en los casos que se haya facturado el impuesto al valor agregado (IVA) y si una vez hechos los ajustes por el prorrateo no correspondiere, se emitirá una nota de crédito para eliminar el importe de ese impuesto o bien ajustarlo al valor justo.
Tanto el ajuste a la facturación como lo correspondiente al IVA se realizarán de manera automática, por lo que no es necesario que el usuario realice trámite alguno ante la institución ni ante el Ministerio de Hacienda.
Debido a la necesidad de realizar ajustes en el sistema de facturación comercial, los ajustes en los montos se comenzarán a reflejar a partir del lunes 22 de junio para los usuarios que se abastecen del acueducto metropolitano. Para el resto de los usuarios se reflejarán a partir del viernes 26 junio.
En caso de que el usuario haya cancelado la factura de mayo y esta haya sido mayor al prorrateo, se aplicará una nota de crédito por sobreprecio a su favor para los siguientes recibos. Si aún no ha cancelado, pagará únicamente lo correspondiente a mayo y en los meses de julio y agosto se le cargará la diferencia de los meses de marzo y abril.
Así lo indicó el vocero de la institución, Wilberth Quesada.
¿Por qué fue necesario hacer este ajuste?
Producto de la suspensión de las lecturas de medidores, las facturas de marzo y abril se estimaron con base en el consumo histórico del usuario. Al retomarse las lecturas en el mes de mayo, la factura de ese mes refleja el dato acumulado de consumo real de los últimos tres meses (marzo, abril y mayo).
Durante este periodo de cálculo, en la mayoría de los casos, el consumo real resultó (tras la lectura) superior al estimado. La explicación posible de este resultado está asociada a un aumento del consumo producto de la adopción de medidas de higiene por el Covid-19 (lavado de manos), el teletrabajo y la estancia de los niños y adolescentes estudiantes en sus casas (por la suspensión de las clases), a lo que se suma el crecimiento del consumo de agua durante la época seca.
Siendo que el recibo de mayo incluyó el consumo acumulado de los meses de marzo y abril, esto además provocó que a los usuarios se les hiciera el cálculo del monto a pagar con una escala tarifaria superior. Esto es así porque la escala tarifaria aprobada por ARESEP considera que a mayor cantidad de consumo, mayor es el precio a pagar por metro cúbico
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