Para recuperar la afectación en el suministro del servicio de agua potable que alrededor de 78 mil personas sufrieron tras el paso del fenómeno climatológico Eta semanas atrás, el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) invertirá ₡421 millones en obras que ya se encuentran en proceso de contratación.
Los trabajos consideran la instalación de tuberías de conducción en el sector de San Miguel de Sabalito y Agua Buena, comunidades de Coto Brus; así como en Ciudad Neilly del cantón de Corredores. Además, se realizarán obras en la tubería de distribución en Uvita de Orotina y en Manuel Antonio de Quepos. Finalmente, se invertirá en la construcción de un muro de contención en el dique de Quebradas en Pérez Zeledón.
De hecho, la primera de esas contrataciones inició labores el jueves 19 de noviembre. Se trata de la instalación de una tubería de conducción para los habitantes de Ciudad Neilly en Corredores, así como en Agua Buena de Coto Brus. En este caso las obras que demorarían un par de semanas en estar listas ascienden a un total de ₡96,5 millones.
La afectación en el distrito de Agua Buena de Coto Brus ha sido tal que aún no se les restablece el servicio a alrededor de 7.380 personas, a quienes se les continúa suministrando el agua potable por medio de camión cisterna.
La obra en ejecución contempla la instalación de 120 metros de tubería de conducción que transporta el agua a los tanques de almacenamiento de algunas de sus comunidades y que fueron barridos tras los deslizamientos provocados por Eta. Lo mismo sucede con la instalación de 170 metros de tubería que se reubican a una zona segura en Ciudad Neilly. El plazo de finalización de estos trabajos está previsto para dos semanas.
Un total de 32.700 personas del cantón de Coto Brus vieron interrumpido el servicio de agua potable a causa de Eta, y el AyA ya logró restablecerlo a unos 25.300 (77% de los afectados), que consideró vecinos de los distritos de Sabalito, San Vito y Limoncito, así como el mismo Agua Buena.
Los operarios del AyA han trabajo día y noche durante todos los días desde el inicio de la emergencia para poder restablecer el agua potable a las familias.