El Cuerpo de Bomberos atiende todos los años cientos de incidentes y alertas por aparición de enjambres de abejas en Costa Rica. Y Pérez Zeledón no es la excepción.
De hecho, el teniente Erick Gustavo Corrales Duarte indicó que durante la época seca de este año se atendieron, a nivel local, 252 incidentes por enjambres de abejas.
Por esa razón, la estación de bomberos de nuestro cantón ejecuta un programa o campaña para recolectar y salvar abejas. Ellos se encargan de rescatar los enjambres y trasladarlos, de ser posible, a una montaña (su hábitat natural) o los entregan a apicultores de forma que dejen de ser un riesgo para la población pero evitando también un daño mayor a la naturaleza.
En ese sentido, Corrales Duarte extendió una invitación para que, en caso de que usted vea un enjambre de abejas llame de inmediato a los bomberos y no intente eliminarlo por sus propios medios.
Pero, ¿por qué las abejas son tan importantes y no debemos matarlas?
Las abejas no solo hacen miel. Cumplen con un rol fundamental para la sobrevivencia de los ecosistemas: la polinización.
La polinización —la transferencia del polen de las partes masculinas a las partes femeninas de una planta— es vital para la reproducción de las plantas y sembradíos.
Este proceso permite la germinación de semillas y el crecimiento de frutos, es decir, sin abejas no habría alimentos.
En el mundo, según Naciones Unidas, existen más de 20.000 especies de abejas que polinizan 170,000 especies de plantas.
Es más, de acuerdo con la FAO, el 75% de los cultivos alimentarios a nivel global dependen de la polinización por insectos y otros animales.