De nuevo los intensos controles que realiza la Policía de Fronteras, a lo largo del cordón fronterizo con Nicaragua, permitió detener a un sospechoso y judicializar un nuevo caso de tráfico ilícito de personas. Así lo indicaron las autoridades en un comunicado de prensa.
El hecho se registró frente al residencial Valle Verde, cantón de La Cruz, Guanacaste.
En ese lugar los oficiales fronterizos capturaron en flagrancia a un nicaragüense residente de apellido Lara, el cual conducía un vehículo que iba hacia Liberia.
Tras revisar las condiciones en las que viajaban sus dos pasajeros, estos resultaron ser ciudadanos nicaragüenses en condición migratoria irregular.
Ellos confesaron que Lara les había cobrado 20.000 colones por transportarlos desde la localidad de San Fernando hasta la ciudad de Liberia.
Es por ello que, bajo la dirección funcional del fiscal de turno de Liberia, el conductor fue aprehendido por el presunto delito de tráfico ilícito de personas.
De igual modo la Fiscalía de Liberia ordenó presentar ante dicha instancia judicial a los dos migrantes en calidad de testigos.
Lara podría ser procesado por el delito de tráfico ilícito de personas, el cual en su forma ordinaria está sancionado con penas de 2 a 6 años de cárcel, mientras que en su modalidad agravada se castiga con penas de entre 3 y 8 años de prisión.