Ante los datos epidemiológicos que demuestran que el país se ubica en la parte alta de la curva de casos de la pandemia, registra alta ocupación hospitalaria, y la demanda de servicios críticos suele rondar el 80 %, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) anunció a los médicos residentes que continuará el monitoreo constante de la situación para determinar cuándo podrá reactivarse la actividad académica de las especialidades médicas.
Esta decisión es conocida y avalada por la comisión interinstitucional Caja-Universidad de Costa Rica y la comisión interinstitucional con la Universidad de Ciencias Médicas, que son foros desde donde se coordina el trabajo académico y logístico con los médicos estudiantes de las 57 especialidades.
El gerente general Dr. Roberto Cervantes agradece el respaldo de los centros de enseñanza en la posición de que el país necesita a los médicos residentes en la atención y seguimiento del covid-19 para superar la emergencia sanitaria.
El doctor Cervantes también señala su gratitud hacia los estudiantes porque, gracias a ellos, a su capacidad de aprender y de actuar, se ha podido ampliar la atención de enfermos covid-19 con gran éxito.
El director ejecutivo del CENDEISSS Dr. Juan Carlos Esquivel confirmó el compromiso de hacer una evaluación constante de la emergencia para continuar con la reactivación de las residencias hasta alcanzar, en el menor tiempo posible, a todas las especialidades.
El doctor Esquivel afirma que está consciente de que el gran aporte de los médicos residentes al país implica un retraso en sus metas personales, igual que supone un sacrificio para la Caja que obliga a hacer un ajuste en los planes de la institución para tener los especialistas que necesita.
“Por eso estamos orgullosos de los médicos residentes que nos acompañan en la pandemia y les aseguramos que el propósito es recomenzar las clases cuanto antes, porque la meta de la reapertura es prioridad tanto para la Caja como para las Universidades” manifestó el director.
Los residentes son clave en el abordaje de la emergencia
- Los médicos residentes han sido vitales para ampliar la atención de enfermos covid-19 y ellos acumulan experiencia significativa en el manejo de una enfermedad nueva, que han aprendido a gestionar al mismo tiempo que se desarrolla la investigación y la gestión clínica a mundial.
En el panorama de la gestión de la pandemia la vacuna representa la esperanza del país para regresar a un punto de control y regresar al trabajo habitual en los servicios de salud; sin embargo, es incierto establecer una fecha exacta en que esto pueda suceder.
Ante el riesgo de ocupación plena en los establecimientos de salud y de saturación en el sistema por pacientes covid-19, las autoridades de la Caja están obligadas a tomar decisiones en procura de utilizar al máximo los recursos materiales y humanos del sistema, con el propósito de atender el bien común y ofrecer mayor oportunidad de vida.
Esta razón de fuerza mayor, impuesta por la realidad del país, obliga posponer las clases de las especialidades del grupo de más de 449 médicos, quienes se sumaron a la atención de la emergencia en diferentes modalidades.
Unos médicos asumieron el programa de seguimiento telefónico a pacientes covid-19 y otros la atención de los pacientes con enfermedad leve, moderada, severa y crítica. Todos ellos se consideran un personal altamente valioso para el país en estos momentos de alto riesgo de saturación. Incluso hay médicos residentes en funciones especiales en unidades de cuidados intensivos.
Estos médicos tienen la experiencia de haber luchado contra la pandemia en su primer año y poseen la habilidad para el manejo clínico de los pacientes de baja y mediana complejidad, un proceso que requiere la comprensión profunda de la nueva enfermedad en evolución constante, las opciones terapéuticas que se ajustan según los hallazgos más recientes y del abordaje personalizado para evitar que escalen a otros grados de gravedad.
Otros residentes también han sido el primer pilar en la contención de consultas en emergencias menores en los servicios de urgencias, la detección precoz de casos graves y traslados oportunos, entre otras labores.
También hay médicos residentes que apoyan en hospitalización para lograr el aumento de la capacidad de prestación de servicios con el objetivo de que nadie se quede sin una cama para recibir la atención requerida, siempre con la supervisión de especialistas de nuestra institución, y que representa para ellos un crecimiento profesional inmensurable en este momento.
En este contexto las autoridades consideran que las atenciones especializadas todavía no alcanzan la modalidad presencial ni en el número deseado, como era usual antes de la pandemia, como para poder crear el espacio idóneo de aprendizaje. Por lo tanto, es inviable poder sustituirlos por personas sin experiencia en esa atención, para poder regresarlos al trabajo de estudio en la especialidad.