Costa Rica avanza en la implementación del Sistema de Pago Electrónico para el Transporte Público Remunerado de Personas (SPETP) en todo el territorio nacional.
Esto mediante la coordinación interinstitucional del Banco Central de Costa Rica (BCCR), Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), Instituto Costarricense de Ferrocarriles (INCOFER) y la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (ARESEP).
El Comité Director del proyecto, conformado por los jerarcas de diversas instituciones, aprobó recientemente el diseño integral del proyecto y la hoja de ruta para la ejecución de sus primeras fases.
De esta forma, se permitirá a las personas usuarias acceder a todos los servicios de transporte público mediante pago electrónico, con el fin de aumentar la eficiencia de la recaudación tarifaria y dar un servicio de mayor calidad a la población.
De hecho, será el primer sistema de pago electrónico de la región basado en dos tipos de medios de pago: aquellos que satisfacen las especificaciones EMV (Europay-Mastercard-Visa) y cuenten con tecnología de pago por proximidad, así como teléfonos móviles con una aplicación que genera códigos QR.
“El diseño del Sistema de Pago Electrónico se basa en el uso de tecnologías de última generación, con el objetivo de lograr un sistema multimodal, interoperable, eficiente y seguro”, aseguró el Gobierno en un comunicado de prensa.
Eso sí, con el fin de garantizar el acceso de todas las personas a los servicios de transporte público, se continuará aceptando el pago con efectivo hasta que se determine que ya no es necesario.
Internacionalmente, el desarrollo de este tipo de sistemas ha tomado entre 4 y 8 años. En Costa Rica, desde el inicio formal del proyecto en el 2018 se han logrado avances significativos, según las autoridades.
Este sistema se implementará gradualmente, comenzando con el servicio de trenes, seguido de rutas urbanas en San José y sus alrededores, hasta cubrir el Gran Área Metropolitana, para luego extenderse al resto del país.
“El objetivo es lanzar la primera versión del sistema de pago electrónico para el transporte público en el primer trimestre de 2021, y lo haremos en el servicio del tren, justamente en las nuevas unidades que llegarán a finales de este año”, comentó la presidenta ejecutiva de INCOFER, Elizabeth Briceño, refiriéndose a los trenes que se construyen en China.
El proyecto consiste en la implementación de un sistema central de recaudo que será el que reciba la información de las transacciones de pago efectuadas en los servicios de transporte, realice el cálculo de tarifas, procese los pagos y distribuya los ingresos.
También se debe tener una preparación para medios de pago electrónico abiertos como tarjetas de débito, crédito y prepago, emitidas por entidades financieras nacionales o internacionales; y la instalación de equipo en las unidades de transporte (buses y trenes).
Además, el Sistema de Pago Electrónico se está desarrollando bajo el principio de soberanía tecnológica, de manera que no dependa de proveedores específicos y el país pueda manejar su evolución, su expansión y la implementación de nuevas funcionalidades cuando éstas se requieran.
Finalmente, la independencia tecnológica también permite lograr menores costos al fomentar la competencia entre múltiples proveedores a lo largo del ciclo de vida del sistema.