El país contará con un sistema llamado “Interceptor” que eliminará los residuos flotantes y suspendidos de la capa superior de sus aguas, anunciaron este martes autoridades de gobierno durante un acto conmemorativo al Día Mundial de los Océanos, cuyo lema es “Mares limpios, mares resilientes”.
Durante la actividad –desarrollada en Casa Presidencial cumpliendo con todos los protocolos sanitarios- estuvieron presentes el presidente de la República, Carlos Alvarado; la ministra de Ambiente y Energía (MINAE), Andrea Meza; la viceministra de Agua y Mares, Haydée Rodríguez, la embajadora del Reino de los Países Bajos en Costa Rica, Christine Pirenne y el representante de la organización The Ocean Cleanup, Frank Willem Behrens.
En el acto fue suscrito un convenio de cooperación entre el MINAE y la organización The Ocean Cleanup –con sede en Holanda- que permitirá el intercambio de conocimientos técnicos de expertos sobre residuos plásticos fluviales y posibles métodos de extracción. Además, coordinará con los diferentes sectores –incluyendo las comunidades costeras- el desarrollo de tecnologías de limpieza, gestión de residuos y aprovechamiento de los mismos.
The Ocean Cleanup -una organización sin fines de lucro que desarrolla tecnologías avanzadas para eliminar el plástico de los océanos del mundo- ha trabajado un modelo numérico de emisión global de plástico al océano transportado por los ríos, que indica que 1.000 ríos son responsables del 80% de la afluencia global de plástico, entre los cuales uno de ellos es, precisamente, el río Grande de Tárcoles.
- ¿CÓMO FUNCIONARÁ EL INTERCEPTOR?
El Interceptor que se proyecta instalar en Tárcoles puede almacenar hasta 50 m³ de residuos antes de tener que vaciarlo y trabaja en etapas: barrera, cinta transportadora, lanzadera, contenedores de residuos, vaciado y reciclado.
Los residuos del río que fluyen con la corriente son guiados por la barrera hacia la apertura del Interceptor, el cual cuenta con un diseño de catamarán que optimiza el paso del agua a través del sistema. El dispositivo lleva el plástico a la cinta transportadora, y luego a la lanzadera que distribuye automáticamente los residuos en seis contenedores. Cuando el interceptor está casi lleno, envía un mensaje de texto a los operadores locales para que vengan a recoger los residuos.
Luego, los operadores retiran la barcaza, la llevan al lado del río, vacían los contenedores y envían los residuos a las instalaciones locales para su respectivo manejo.
Todo se realizó en el marco del Día Mundial de los Océanos, ayer 8 de junio.
Foto ilustrativa tomada de Infobae*