El puente binacional sobre el río Sixaola fue inaugurado ayer por los cancilleres de Costa Rica, Rodolfo Solano y Erika Mouynes, de Panamá, los Ministros de Obras Públicas Rodolfo Méndez Mata (Costa Rica) y Rafael Sabonge (Panamá), así como Maximiliano Reyes Zúñiga, Subsecretario de Relaciones Exteriores para América Latina y el Caribe de los Estados Unidos Mexicanos, reafirmando así los lazos de amistad entre ambas naciones, potenciando la actividad económica y comercial de esta zona limítrofe.
Con el corte de cinta en el centro del puente por parte de dos trabajadores que participaron en el proceso de construcción, la panameña Jacqueline García Vega y el costarricense José Daniel Herrera, se puso oficialmente en servicio esta estratégica vía, que une a los poblados fronterizos de Sixaola (en Costa Rica) y de Guabito (en Panamá), dejando atrás la centenaria infraestructura ferrocarrilera.
En el acto también participaron el Viceministro de Infraestructura de Costa Rica, Tomás Figueroa y el Director Ejecutivo del Consejo Nacional de Vialidad (CONAVI), Mario Rodríguez, los representantes de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) en Costa Rica, Alejandro Rossi y de Panamá, Roberto Carrillo, así como la Directora Ejecutiva de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo, Laura Elena Carrillo Cubillas.
El ministro de Obras Públicas y Transportes de Costa Rica, Rodolfo Méndez Mata, destacó la importancia de esta obra para la movilidad de mercancías, no solo de Costa Rica y Panamá, sino para toda la región de Mesoamérica, al tiempo que agradeció el aporte económico del Gobierno de México para la materialización de este proyecto.
“Atrás quedó el centenario puente ferrocarrilero para dar paso a una moderna estructura sobre el río Sixaola que hoy ponemos en servicio, y que estoy seguro traerá grandes beneficios a nuestras naciones al facilitar el transporte de los productos y mercancías que se producen en nuestros países, y que impactará de manera importante en los habitantes de Guabito y Sixaola”, detalló el jerarca del MOPT.
Por su parte, el Ministro de Obras Públicas de Panamá, Rafael Sabonge externó “en tiempos tan complejos como los que estamos viviendo al día de hoy, es nuestra prioridad poder proporcionar las herramientas para el desarrollo económico de nuestras naciones. Para nosotros es de gran orgullo poder ser parte de esta obra y de trabajar con nuestro país hermano Costa Rica, y confiamos que esta importante obra beneficiará a toda la región, para poco a poco ir restaurando la economía de nuestros países que ha sido tan golpeada por la pandemia”.
El Subsecretario para América Latina y el Caribe de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, Maximiliano Reyes Zúñiga, enfatizó que el Puente sobre el río Sixaola, producto de la cooperación entre los tres países, se convertirá en un detonante para el desarrollo que beneficiará los intercambios binacionales y tendrá una importante repercusión para la región que facilitará el flujo de personas y mercancías que transitan diariamente por esta región estratégica. Expresó también que México está orgulloso del éxito del proyecto y de haber fungido como promotor y patrocinador de esta obra de infraestructura.
El nuevo puente binacional sobre el río Sixaola cuenta con dos carriles de 260 metros y un ancho de 16,4 metros; aceras y ciclovías a ambos lados y rampas de acceso en los dos extremos, así como la construcción de infraestructura para albergar las oficinas administrativas de ambos países.
La inversión total fue de $25 millones, de los cuales $10 millones fueron aportados por el Fondo de Mesoamérica-Gobierno de México, más una contraparte de los gobiernos de Costa Rica y de Panamá, de $7.5 millones cada uno.
Desafíos e impacto. El principal reto en la construcción del nuevo puente binacional de Sixaola fue armonizar los aspectos legales, institucionales y operaciones con más de 25 organismos de ambas naciones.
“El Puente Binacional sobre el río Sixaola representa una obra de nueva generación para Costa Rica y Panamá, donde se integran elementos que contribuyen al desarrollo sostenible y a la calidad de vida de las poblaciones locales, en una zona fronteriza que enfrenta grandes desafíos de desarrollo humano. Refleja los más altos valores de calidad, innovación y gestión eficaz al servicio de la hermandad de dos pueblos”, aseguró Alejandro Rossi, representante de UNOPS en Costa Rica.
A nivel local, esta estructura conecta a un total de 15.000 habitantes de los pueblos vecinos de las localidades de Guabito y Sixaola, en donde se registra una alta presencia de pueblos originarios, personas afrodescendientes y pobladores migrantes relacionados con la actividad bananera, todos ellos con indicadores de desarrollo económico y social muy por debajo de los promedios nacionales.
Como componente central de la gestión de proyectos, UNOPS promovió el acercamiento y el diálogo multi-nivel con líderes, empresarios, autoridades gubernamentales y demás actores sociales.
En ese contexto, la comunidad de Sixaola tuvo acceso a recursos provenientes de la venta de materiales del viejo puente ferrocarrilero, utilizado para remodelar su mercado municipal. Asimismo, se apoyó a las mujeres de la etnia Ngöbe que desarrollaban sus costumbres de lavado debajo del antiguo puente, construyendo un nuevo y mejor sitio más cerca de sus viviendas.
Desde el inicio, el proyecto contempló una contratación equitativa de operarios panameños y costarricenses.