Con la llegada del fin de año los cuerpos policiales redoblan esfuerzos para combatir todo tipo de delitos transfronterizos, entre estos el contrabando de licores, pólvora y otras mercancías que, además de violentar la legislación tributaria, constituyen un riesgo a la salud y la seguridad del país.
Debido al reforzamiento de la operatividad en el Caribe sur, en especial en Talamanca y parte del cantón central de Limón, la Policía de Fronteras, con el apoyo de la Policía de Control Fiscal, la Policía de Migración y la Fuerza Pública, ha decomisado esta semana cerca de 23 millones de colones en licores contrabandeados.
Busetas interceptadas anoche en Cahuita llevaban 8 millones de colones en licores finos
El más reciente caso tuvo lugar anoche, cuando la Policía de Fronteras les dio seguimiento a unas busetas, cuyos conductores, posiblemente, al notar la presencia policial en la carretera que va de Sixaola a Limón, los sujetos optaron por ingresar al parqueo de un hotel que está cerca de Cahuita para tratar de ocultarse.
Sin embargo, el ardid no les funcionó y fueron descubiertos por los oficiales fronterizos, quienes les decomisaron 3.553 unidades de diversos tipos de licores, los cuales llevaban dentro de bolsas plásticas que estaban colocadas sobre los asientos de los vehículos.
Una de las busetas llevaba a bordo 650 botellas de wiski y 540 unidades de otras bebidas alcohólicas, mientras que la otra transportaba 282 botellas de wiski y 1.008 cervezas, así como 1.073 unidades de otros licores, todo lo cual podría tener un valor en suelo costarricense de aproximadamente 8 millones de colones.
El martes autoridades decomisaron 15 millones de colones en Cieneguita
Tan solo un día antes, el pasado martes, los oficiales fronterizos se encontraban patrullando por Tuba Creek cuando le dieron seguimiento a un automóvil sospechoso, el cual se estacionó en un lavadero de carros ubicado en Cieneguita.
Al notar la presencia de la Policía de Fronteras, Matarrita se puso muy nervioso, por lo que los oficiales le solicitaron que les permitiera revisar su carro, a bordo del cual encontraron ocultas 1.440 cervezas.
Similares conductas exhibieron los conductores de otros tres autos que estaba en ese lugar, por lo que también procedieron a revisar sus vehículos, uno de los cuales llevaba 1.463 cervezas, mientras que los otros dos transportaban 1.440 unidades de esa bebida cada uno.
Todo lo decomisado en los cuatro autos la noche del martes ascendió a 5.736 unidades de cervezas, pero la labor policial continuó, pues le solicitaron permiso al administrador del lavacar para revisar sus instalaciones, las cuales resultaron ser una bodega donde estaban almacenadas 3.065 cervezas, 56 botellas de wiski y 585 unidades de otros licores.
Al final, entre lo transportado por los autos y lo que estaba en la bodega sumaban 9.489 unidades de licores, todo lo cual podría tener un valor de aproximadamente 15 millones de colones en territorio costarricense.
Tanto en los casos detectados el martes como el miércoles ninguna de las personas involucradas logró presentar facturas que demostraran el debido pago de los impuestos tras introducir dicha mercadería desde suelo panameño.
Es por ello que todo quedó a la orden de la Policía de Control Fiscal para su posterior destrucción dado que, al violentar las normas sanitarias, además de la legislación tributaria, los contrabandidas podrían estar introduciendo al país productos adulterados, capaces de causar severos daños en la salud, incluso la muerte, de eventuales consumidores.