Ante la Emergencia Nacional por el COVID-19, la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) instauró lineamientos que ponen en marcha una serie de cambios en la atención de la consulta externa de los EBAIS.
Esto con el objetivo de minimizar el riesgo de contagio del Coronavirus COVID-19 entre los usuarios de esos centros médicos, especialmente en el caso de los grupos más vulnerables (como personas con diabetes y/u obesidad, portadores de enfermedades pulmonares, y adultos mayores).
De esta forma, los EBAIS promoverán que estas personas sólo tengan que salir de su casa para retirar medicamentos o en caso de enfermedad aguda.
Incluso, el Área de Salud de Pérez Zeledón decidió fomentar la consulta indirecta de los pacientes con mayor riesgo de adquirir el virus, por lo que toda persona con enfermedades crónicas que tiene cita programada en los EBAIS pero están bien de salud puede no presentarse a la cita y enviar a otra persona para que le recoja las recetas y exámenes de laboratorio.
Si la persona usuaria sólo tiene que retirar los medicamentos, puede llamar al teléfono 2785-3410 con tres días de antelación. Un funcionario le tomará los datos personales para prepararle las medicinas, mismas que podrán ser entregadas a otra persona siempre y cuando presente la cédula de identidad o pasaporte del paciente y la copia de la receta correspondiente.
Es decir: las consultas presenciales se mantienen con normalidad para todos los pacientes que tienen cita programada, con excepción de los grupos de riesgo.
Sin embargo, las autoridades solicitaron que cada usuario llegue a la hora exacta de la cita (no antes) y que vaya solo o acompañado por una única persona. Además, debe evitar llevar niños o adolescentes para no exponerlos al COVID-19.
Eso sí, en el caso de que el paciente esté enfermo y pertenezca a algún grupo de riesgo, debe asistir a la cita para evitar mayores complicaciones en su estado de salud y un posible traslado al hospital.
Finalmente, si en los EBAIS se presenta alguna persona con un cuadro respiratorio, se le coloca la mascarilla para proteger al personal y se separa del grupo de usuarios para atenderlo con prioridad.