El Ministerio de Hacienda presentó ante la Asamblea Legislativa el tercer presupuesto extraordinario del año. Este presupuesto incorpora ¢32 mil millones, provenientes de los ingresos corrientes que se derivan de la Ley 9840 (por diferencial de precios de los combustibles) e ingresos extraordinarios externos del crédito IRF del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Estos nuevos ingresos permitirán presupuestar una transferencia de ¢31.186 millones a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) para amortizar deuda del Estado con esa institución y el egreso presupuestario de ¢1.040 millones para subsidios temporales por desempleo, en atención a la declaratoria de emergencia por el COVID-19.
Por otra parte, en este presupuesto se rebajan diversas partidas presupuestarias por un total de ¢60,8 mil millones, con la finalidad de abrir espacio para aumentar la asignación de presupuesto a una serie de rubros, que serán de vital importancia para diversas instituciones del Estado Costarricense.
Dentro de este acomodo de egresos, se han asignado recursos para los siguientes propósitos:
- Asignación de ¢7.200 millones para el adelanto de la compra de vacunas contra el COVID-19.
- Transferencias para el Consejo Nacional de la Persona Adulta Mayor (CONAPAM), para proteger a esta población ante el COVID-19.
- Aumento de transferencias de capital (recursos para infraestructura) para el Consejo Nacional de Vialidad.
- Reasignación de recursos para el programa de equidad y otros programas del Ministerio de Educación Pública.
- Transferencias a la CCSS para financiar pensiones del Régimen No Contributivo.
- Transferencias al Instituto Mixto de Ayuda Social y el Consejo Nacional para las Personas con Discapacidad para dotar de recursos para la atención de población en pobreza.
- Creación de plazas para las nuevas autoridades de la Comisión de Promoción de la Competencia y la dotación de bienes duraderos, conforme a los compromisos asumidos ante la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE).