La irresponsabilidad de las personas al organizar fiestas y reuniones en medio de la pandemia global por COVID-19 es la gran enemiga cuando de disminuir la curva de contagios se trata.
Al menos eso es lo que pasa en Pérez Zeledón.
El director regional del Ministerio de Salud, Christian Valverde, comentó a 88 Stereo que los mayores contagios se han producido cuando hay mezclas de burbujas sociales a raíz de fiestas infantiles, de cumpleaños y cenas entre amigos.
Esto podría ocasionar que las autoridades de Salud declaren alerta naranja sobre el cantón generaleño, afectando aún más la economía local.
De hecho, hoy lunes, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) inició una campaña en sus redes sociales con testimonios de pacientes que fueron contagiados cuando compartieron espacios fuera de su núcleo familiar, pues desestimaron el riesgo de contagio porque eran personas conocidas y se veían sanas.
La campaña está basada en informaciones de los propios servicios de salud y relata la existencia de personas con baja sensación del riesgo de la enfermedad con allegados, aunque sí manifiestan tener altas medidas de seguridad en espacios públicos con desconocidos.
Y es que, según los especialistas en vigilancia epidemiológica, tanto en Costa Rica como en otros países, la falta de protección en las reuniones familiares y de amigos dispara los positivos en los rebrotes.
La epidemióloga Guiselle Guzmán Saborío señala como punto clave que las personas se relajan cuando se habla de reapertura y llevan a cabo actividades con personas cercanas sin medidas preventivas y sin ser conscientes de que están infectados.
La doctora Guzmán explica que “La gente se siente segura con el núcleo familiar con el que está más frecuentemente en contacto. Pero el peligro está en que cada persona del grupo de contacto frecuente tiene a su vez contacto con otros grupos de contacto frecuentes, laborales, sociales o familiares.”
Igualmente, la epidemióloga recomienda que cada persona con riesgo aumentado de complicación se mantenga a distancia de familiares y amigos como una medida de autocuidado.
Para explicar la acción práctica en términos de relato la doctora Guzmán ejemplifica lo siguiente: “Las personas deberían tomar conciencia y decir: si soy una persona del grupo de mayor riesgo, debo estar siempre protegida, por eso, evito contacto cercano con otras personas y pido con amor a otros que usen su mascarilla y se laven las manos”.
La especialista afirma que las personas sin síntomas o con síntomas como una mínima tos o una leve molestia de garganta, son las personas que comúnmente propagan la enfermedad entre grupos.