La Iglesia Católica anunció, este lunes 16 de marzo, la suspensión de todos los “ejercicios de piedad en forma pública”, actividades de Cuaresma, procesiones y Vía Crucis de Semana Santa, como medida de responsabilidad ante la crisis sanitaria surgida por la aparición del COVID-19 y su propagación en Costa Rica y el mundo.
También se suspenden las Liturgias Penitenciales, que son jornadas extraordinarias de confesión, comunes durante esta época previa a la celebración de Semana Santa.
Se indicó, además, que las 24 horas por el Señor, iniciativa motivada por el Papa Francisco y programada para el viernes 20 y sábado 21 de marzo se hará en forma individual y /o en familia, sin necesidad de salir de casa.
“Cada fiel puede realizarla delante de una imagen de un crucifijo, de un Santo o Santa en su casa de habitación, también apoyándose en los subsidios que podrán ofrecer los medios de comunicación católicos”, explicó Mauricio Granados, Vocero de la Conferencia Episcopal de Costa Rica.
En el comunicado se instruye, puntualmente, a los sacerdotes y ministros extraordinarios de la Comunión evaluar la conveniencia de visitar a los ancianos y enfermos para distribuir la Comunión, y solamente hacerlo en caso de grave necesidad y guardando todas las medidas sanitarias que han sido establecidas por el Ministerio de Salud.
Las acciones son tomadas para salvaguardar la vida humana y la salud pública, indicó el Presbítero.
La Iglesia Católica reiteró, en el comunicado de prensa, la suspensión – que había sido indicada desde la semana anterior – de jornadas de formación, reuniones de organización de actividades, catequesis diversas y retiros espirituales, que impliquen la aglomeración de personas.
Finalmente, se invitó a los fieles a retomar las prácticas cuaresmales recomendadas por la Iglesia como la oración, el ayuno y la abstinencia, y las obras de misericordia.
“En atención a la responsabilidad que tenemos todos, volvemos a pedir a la población en general una actitud de apertura, disponibilidad y cumplimiento a las directrices de las autoridades sanitarias, poniendo en práctica las medidas que se nos pide observar”, puntualizó el Vocero de la Conferencia Episcopal de Costa Rica.