El INA, gracias al Centro Nacional Especializado en Agricultura Orgánica, imparte una serie de asesorías técnicas, presenciales y por medios virtuales, a laboratorio y bio-fábricas de todo el país, sobre los protocolos y procesos de producción de microorganismos benéficos utilizados como biocontroladores de plagas de hongos, bacterias patógenas e insectos.
Según explicó Karla Ruíz Hidalgo, Biotecnóloga del INA, este tipo de asesorías resultan de mucha utilidad en tiempos de pandemia, ya que de estos laboratorio salen los insumos biológicos que se requieren en la producción orgánica.
En una de estas empresas, ubicada en el centro de Cartago, el objetivo de la asesoría es producir microorganismos benéficos para el control de enfermedades y de esta manera que la empresa contrate a una persona más para que se encargue de la reproducción y aplicación en fincas orgánicas de la zona.
En Copey de Dota, se busca el desarrollo de una biofábrica en una finca productora de manzanas, en la cual se elaborarán los microorganismos benéficos que se aplicarán para control biológico de plagas y enfermedades.
Por su parte en EuroRosas, la instalación de una biofábrica permitirá reproducir e implementar programas de control de enfermedades basado en el uso de microorganismos benéficos. Rachell Carvajal, estudiante del CNEAO, será la encargada del desarrollo de este proyecto.
Por su parte, la Compañía Agropecuaria Las Brisas está recibiendo una asesoría en línea para desarrollar un laboratorio para la implementación de levaduras benéficas para control de enfermedades post-cosecha. Esta empresa está ubicada en Upala y produce piña para exportación.