Según datos de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), de enero a setiembre de 2021, se detectaron 3.223 nuevos casos de diabetes mellitus a hombres y mujeres entre 0 y 19 años.
Aproximadamente, los centros de salud reportan cada día 12 consultas de pacientes menores con esta enfermedad. La mayoría de atenciones es a mujeres (56%) en relación con los hombres (44%).
“La diabetes más común en niños y adolescentes sigue siendo la diabetes tipo 1. Sin embargo con el incremento de la obesidad en esta población, cada vez es más frecuente encontrar niños y jóvenes con casos de diabetes tipo 2. A pesar de que la diabetes tipo 1 no se puede prevenir ya que es una enfermedad del sistema de defensas que impide el correcto funcionamiento de la producción de insulina por el páncreas, sí es posible prevenir la diabetes tipo 2, en la cual la obesidad es el principal factor de riesgo”, explicó Giancarlo Fornieri, médico diabetólogo.
En tan solo los primeros 5 meses del año, se registraron 14.798 nuevos casos de obesidad en pacientes entre los 0 a los 19 años, lo cual aumenta significativamente las probabilidades de nuevos diagnósticos de diabetes tipo 2 en niños y adolescentes. Además de esto, las personas con antecedentes familiares de diabetes o quienes no realizan actividad física, tienen más probabilidades de adquirir la enfermedad. Para disminuir el riesgo, el especialista recomienda:
- Realizarse chequeos preventivos de manera cotidiana, principalmente examenes de sangre, cuidar la presión arterial, peso y talla.
- Realizar actividad física y mantener un estilo de vida activo.
- Mantener una dieta balanceada y saludable con alimentos nutritivos.
- Limitar el tiempo que los niños y jovenes pasan frente al televisor, computadora o videojuegos con el fin de evitar hábitos sedentarios.
Los niños y adolescentes con diabetes tipo 1 van a requerir siempre de inyecciones de insulina. La diabetes tipo 2 requiere del uso de medicamentos que en principio, son de uso oral y posteriormente puede ser necesario agregar insulina, esto en conjunto con la dieta y ejercicio. Es necesario un análisis de sangre para comprobar el tratamiento adecuado de acuerdo al tipo de diabetes.
El especialista destacó la importancia de un diagnóstico temprano en el que se puede salvar la vida de la persona.