Los gobiernos locales debieron correr para brindar atención a las necesidades que se propiciaron producto de la
afectación de la ahora tormenta Eta en nuestro país.
La influencia indirecta de Eta sobre Costa Rica ha persistido con condiciones de temporal en la costa Pacífica y el Valle Central, donde las lluvias son de variable intensidad, en particular en las penínsulas de Nicoya (provincia de Guanacaste) y Osa (provincia de Puntarenas).
El Instituto Meteorológico Nacional emitió una advertencia especial por la saturación de los suelos en las regiones de la vertiente del Pacífico, en los cantones de Nandayure, Nicoya, Liberia, Carrillo y Hojancha, en el Pacífico Norte; Buenos Aires, Coto Brus y Osa, en el Pacífico Central; Parrita y Quepos, en el Pacífico Sur.
En ese sentido, el alcalde de Osa, Alberto Cole aseguró “hemos visto aumento en la frecuencia e intensidad de las lluvias, tenemos amenaza de inundaciones por lo que en la municipalidad de Osa hemos desarrollado un protocolo para la población que se puede ver afectada y en general estamos 24/7 en atención de una emergencia más como lo ha sido la afectación de ETA en nuestro país”
Las alcaldías coordinan la atención de estas y otras emergencias en el marco de los Comités Municipales de Emergencias, en donde converge el trabajo de distintas instituciones como la Comisión Nacional de Emergencias, el Ministerio de Salud, entre otros, explicó Karen Porras, directora ejecutiva de la Unión Nacional de Gobiernos Locales (UNGL).