En el marco de los 200 años de Independencia, fue firmada la Ley N°10025 de Fomento a la Lectura, el Libro y las Bibliotecas fpor el presidente de la República, Carlos Alvarado, la ministra de Educación Pública, Guiselle Cruz, y la ministra de Cultura y Juventud, Sylvie Durán, durante la sesión del Consejo de Gobierno Ampliado, celebrado en la Municipalidad de Cartago.
En la actividad estuvo presente, además, el diputado por la provincia de Cartago, Mario Castillo, proponente del proyecto de ley.
En aplicación a la nueva legislación, el Estado pondrá en marcha el Plan Nacional de Lectura a través del Ministerio de Educación y el Ministerio de Cultura y Juventud, instituciones encargadas de la ejecución de la Política Nacional de Fomento de la Lectura, el Libro y las Bibliotecas.
Ambos ministerios deberán coordinar lo que se requiera con las demás instancias nacionales, regionales y locales encargadas de las políticas educativas, para brindar mayores opciones a la sociedad en general.
Creación del Consejo Nacional y Fondo Nacional. La nueva ley establece la creación del Consejo Nacional de la Lectura, el Libro y las Bibliotecas, como un organismo asesor del Estado en la aplicación de la Política, el cual estará adscrito al Ministerio de Cultura y Juventud.
Asimismo, se crea el Fondo Nacional para el Fomento de la Lectura, el Libro y las Bibliotecas, el cual busca apoyar las políticas de fomento establecidas en esta ley y que será administrado por el Ministerio de Cultura y Juventud.
La normativa permitirá a todas las instituciones públicas, centralizadas y autónomas así como a las empresas del Estado, presupuestar y realizar transferencias para este Fondo, con el objetivo de apoyar el desarrollo y actividades incluidas en la Ley.
Los contribuyentes del impuesto de la renta, personas físicas o jurídicas también podrán hacer sus aportes a esta iniciativa, que incluye todos los aspectos relacionados al impulso a la lectura, el uso de las bibliotecas públicas y escolares, el fomento a la creación intelectual, a la producción, a la circulación del libro, así como beneficios tributarios para fortalecer la actividad editorial, entre otros.