La ley 19.902 llamada “Ley para el cumplimiento de los derechos y el desarrollo de oportunidades de las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA)” fue aprobada el pasado 14 de enero en la Asamblea Legislativa con 48 votos a favor y 8 en contra.
No obstante, el texto que ahora llega a manos del Presidente Carlos Alvarado Quesada «no responde a la realidad y necesidades de las personas con Autismo», señala Karen Rodríguez Castro, madre de un joven dentro del TEA, y por ello «debe ser vetada por el Presidente», afirma en una carta al mismo elaborada por algunas personas y organizaciones de DDHH de personas con autismo, que fue entregada el 26 de enero a la Casa Presidencial, y confirmada su recepción bajo el número 22079252.
La activista y especialista de la UCR es una de las voceras de las organizaciones de sociedad civil (Mariposa Azul Heredia, Fundación TEA Costa Rica, Proyecto Inclusión Comunitaria Armando Sueños, Asociación Latinoamericana de Mujeres con Discapacidad (ALAMUD), y Colective Transcendentes), que indican varias observaciones: aunque consideran aspectos importantes de la ley, como el diagnóstico temprano, y la capacitación de los profesionales de la salud y educación, deja grandes vacíos con respecto a los apoyos y la misma «no sigue los criterios técnicos internacionales ni nacionales, incluso contradiciendo la ley 7600, y usa términos viejos y que ya no tienen valor legal», por otro lado, “el concepto de TEA utilizado en la ley concibe a la persona como enfermedad”.
Además, fue elaborada en la Comisión de Discapacidad del Primer Poder de la República «sin una consulta real y accesible a las personas con TEA, por lo que «las necesidades reales de una población con altísimos niveles de no escolaridad, desempleo y pobreza extrema, no están reflejadas ni atendidas en la misma, sino que se está mostrando el Autismo como una enfermedad en vez de una condición con la que vivimos miles de personas en Costa Rica», señala el activista de DDHH y persona autista Jess Márquez Gaspar, Coordinador General del Colective Transcendentes.
Por ello, expresan los y las representantes de las organizaciones, el Presidente debe vetar esta ley, y permitir que la misma sea discutida nuevamente en la Comisión de Discapacidad, esta vez con la participación de Personas con TEA primeramente, familias y personas con conocimiento técnico.
Por último, las organizaciones piden que tanto la Presidenta de la Comisión de Discapacidad, Catalina Montero, como el Presidente, reciban a Personas con TEA. representantes de organizaciones, posterior al veto, para un diálogo y una construcción colectiva, de espíritu democrático, que permita «desarrollar la ley cuyo espíritu se perseguía», lo antes posible.
“El querer legislar derechos que ya están contemplados en otro cuerpo normativo, evidencia una duplicación de normativa y por lo tanto grave falta de eficiencia estatal”, indicó Jess Márquez Gaspar.