68 productores arroceros de la región Brunca iniciaron el periodo 2021-2022 con el proceso de siembra en la segunda semana de marzo del presente año, con la ilusión de empezar la campaña productiva con el pie derecho y la intención de implementar labores agrícolas adecuadas y el respectivo paquete tecnológico.
Lo que no esperaba la gran mayoría de estos productores es que las condiciones climáticas, que imperaron durante el ciclo productivo, les traerían enormes pérdidas y una gran afectación económica.
De las 5.076 hectáreas sembradas en la región Brunca, 4.865 presentaron afectaciones, lo que conllevó a una reducción de la cosecha de esta zona en alrededor de 4.200 toneladas métricas ™, en comparación con el periodo arrocero anterior.
La Brunca es la segunda región productora en importancia, con una participación aproximada del 17%, de las 150.000 tm anuales de arroz en granza, que se producen en el país.
Las pérdidas económicas por efecto de la reducción del rendimiento agrícola ascendieron a los ₡1.635.706.084; mientras que las pérdidas por calidad del grano se estiman en los ₡107.914.601.
¿CUÁLES SON LAS CAUSAS DE ESTA PÉRDIDA ECONÓMICA?
El 2021 inició con la influencia del fenómeno de La Niña (enero a mayo 2021), mientras que los meses de junio, julio y agosto se caracterizaron por la neutralidad; a partir de setiembre del presente año y hasta inicios del 2022 nuevamente imperarán las condiciones ligadas a influencia de La Niña, según fuentes del Instituto Meteorológico Nacional (IMN).
Toda esta compleja variación climatológica provocó germinación no uniforme de cultivos, incremento en la ya acostumbrada nubosidad que impera en la zona que afectó, principalmente, la fase reproductiva y de maduración de la planta. También, este año se ha caracterizado por una mayor desuniformidad, variación y magnitud en las precipitaciones.
Las lluvias iniciaron de forma desfasada en la tercera semana de abril. En las dos primeras semanas de ese mes se presentó casi un 70% de déficit hídrico generando des uniformidad en la germinación de las plántulas.
Además, lluvias muy fuertes cayeron en los momentos de floración, provocando pérdida de polen, vaneamiento de la panícula, baja calidad y desarrollo del grano.
Una de las mayores problemáticas se dio por la influencia del añublo bacterial, según comentó el ingeniero Julio Ducca, funcionario de Conarroz, que administra la zona.
El añubio bacterial es una enfermedad causada por la bacteria Burkholderia glumae, que impacta fuertemente el llenado del grano, provocando una decoloración en la panícula, el manchado de espiguillas y del grano; además, en la plántula se genera la pudrición de la vaina, explicó Ducca.
La cosecha de la región estuvo caracterizada por altos porcentaje de impureza, que provocaron el traslado de una reducida cantidad de materia prima hacia la agroindustria a tal punto que los inventarios de arroz del país son los más bajos de los últimos cinco años, según fuentes de Conarroz.
De igual forma, esta enfermedad se vió beneficiada por temperaturas diurnas mayores a los 28 grados centígrados y, principalmente, por temperaturas nocturnas mayores a los 22 grados centígrados y prevalencia de alta humedad relativa por encima del 90%.
¿UNA POSIBLE SOLUCIÓN?
Ante la grave situación económica que viven productores de la región Brunca a causa de las pérdidas señaladas, la Corporación Arrocera Nacional viene realizando acciones en la búsqueda de ayudas que puedan mejorar la condición de estos productores.
El pasado martes 05 de octubre, Conarroz se presentó ante la Comisión de Asuntos Agropecuarios de la Asamblea Legislativa, para solicitar apoyo al expediente legislativo 22.695, que reforma los artículos 16 y 17 y adiciona un artículo 17 bis al capítulo tercero del título cuarto de la ley No. 9635, del 03 de diciembre de 2018, Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas, con el objetivo de que el Servicio Fitosanitario del Estado, ante declaratoria de una emergencia fitosanitaria – como la de la Región Brunca – pueda acceder a sus fondos de emergencia.
De igual forma, se han venido realizando una serie de reuniones con las autoridades de la Junta de Desarrollo Regional de la Zona Sur (Judesur), para ver la viabilidad de proyectos que, en conjunto, ayuden a los productores arroceros afectados por las pérdidas de rendimiento y calidad.
Por otro lado, la Asamblea Legislativa recién aprobó el proyecto 21.937, que modifica la Ley de Conarroz, dándole posibilidad legal a la institución de operar fondos del Sistema de Banca para el Desarrollo, como banca de segundo piso. De esta forma se presenta una gran oportunidad de reinserción para muchos productores arroceros que han tenido que salir de la actividad o que requieren de ayuda para poder continuar en la producción de arroz.