Ayer, por la noche, se contabilizó el onceavo fallecimiento relacionado con COVID-19, se trata de una mujer de 26 años, costarricense, vecina de la provincia de Alajuela, cuyo único factor de riesgo identificado era ser asmática.
El hallazgo del virus se registra post mortem. El informe judicial indica que la paciente fue declarada como fallecida en la Clínica de Guatuso el 30 de mayo a las 10:36 a.m. Según el testimonio de un familiar que consta en el expediente médico, la paciente no tuvo sintomatología respiratoria, fue llevada por su familia a la clínica ante un sangrado vaginal.
Como parte de los protocolos ante la pandemia, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) solicita la realización de la prueba COVID-19 a todos los fallecidos que la historia sugiera o que la autopsia oriente a la necesidad de efectuar dicho testeo. En este caso, la autopsia determinó un edema pulmonar, lo que ameritó la prueba COVID-19.
El INCIENSA recibió ayer mismo la prueba por parte del OIJ para ser tramitada.
Esta es la primera positividad COVID-19 post mortem registrada en nuestro país.
Este deceso se suma a los 10 lamentables fallecimientos ya registrados: una mujer y nueve hombres con un rango de edad de 45 a 87 años.
La investigación sobre el caso y sus contactos continúa.