La Presidencia de la República, el Ministerio de Salud, la Caja Costarricense de Seguro Social y la Comisión Nacional de Emergencias (CCSS) realizarán hoy un acto de apertura de la campaña de vacunación contra la COVID-19.
Este acto para la campaña que comenzará de manera ampliada el lunes 28, pretende enviar un mensaje de ánimo para que las personas se sigan cuidando en las fiestas de Navidad y Año Nuevo. Estas primeras dosis llegan en momento crítico, cuando el sistema de salud anuncia alta ocupación de las camas disponibles en cuidado intensivos.
De hecho, hoy de manera simbólica se vacunará a dos personas adultas mayores de un hogar de larga estancia al igual que el resto de personas residentes del centro, que corresponden al primer grupo prioritario de la distribución que indicó la Comisión Nacional de Vacunas; así como dos miembros del personal sanitario que trabajan en la lucha contra el SARS-CoV-2 y corresponden, también, al primer grupo a vacunar.
“La llegada de estas primeras dosis nos llena de esperanza, pero que eso no signifique desmayar en las medidas de prevención, necesitamos hacer un esfuerzo mayor para proteger a las personas vulnerables” indicó el Ministro de Salud, Daniel Salas.
Según lo anunciado por las autoridades ayer miércoles a las nueve de la noche llegaron al país las primeras 9.750 vacunas y la siguiente semana 11.700 dosis más. Luego irán llegando otros tractos a partir de enero del próximo año.
“Es la mejor noticia de Navidad, porque necesitamos un aire de entusiasmo para mantenernos dentro de las medidas de seguridad en lugar de descuidarnos en el momento crucial, donde vivimos el riesgo inminente de ocupación plena de los servicios” señala el doctor Román Macaya, presidente ejecutivo de la Caja.
Desde hace semanas la Caja realiza los preparativos de capacitación, prepara la planificación de los vacunatorios y de los insumos necesarios para comenzar con la puesta de las primeras dosis de manera sistemática.
En ese sentido, la CCSS aseguró en un comunicado de prensa que la vacuna se aplicará de manera inyectable en el músculo deltoides de la parte superior del brazo en dos dosis separadas por 21 días. Es posible que las personas no estén completamente protegidas hasta 7 días después de su segunda dosis de vacuna.
Como todas las vacunas, pueden presentarse efectos secundarios, aunque no todas las personas las sufren, indicó la institución y mencionó:
Efectos adversos muy frecuentes: pueden afectar a más de 1 de cada 10 personas. • lugar de inyección: dolor, hinchazón • cansancio • dolor de cabeza • dolor muscular • dolor en las articulaciones • escalofríos, fiebre
Efectos adversos frecuentes: pueden afectar hasta 1 de cada 10 personas. • enrojecimiento en el lugar de la inyección • náuseas
Efectos adversos poco frecuentes: pueden afectar hasta 1 de cada 100 personas. • ganglios linfáticos agrandados • Sentirse mal • dolor en una extremidad • insomnio • picazón en el lugar de la inyección
Efectos adversos raros: pueden afectar hasta 1 de cada 1.000 personas. • caída facial temporal de un solo lado
Efectos adversos en frecuencia no conocida (no puede estimarse a partir de los datos disponibles) • reacción alérgica grave que se resuelve con intervención médica.
Mecanismo de acción
La vacuna enseña al cuerpo a reconocer una parte ínfimamente pequeña del virus que lo identifica -la proteína espícula- para crear anticuerpos que defiendan a la persona cuando entre en contacto con el virus.
Esa proteína está en la superficie del virus con forma de gancho o antena y es lo que usa el virus para entrar a una célula sana, por tanto, la vacuna hace que el cuerpo la reconozca como peligrosa, lo ataque con sus defensas ya entrenadas, para impedir que la infección se produzca.
Según los estudios se necesitan dos dosis para alcanzar la inmunización máxima y tiene efectividad de 90%, lo cual es un número de eficacia muy alto, pero significa que algunas personas que se vacunen pueden no alcanzar la inmunidad necesaria y llegar a tener la enfermedad más adelante cuando estén en contacto con el virus.
La vacuna no usa ningún virus, ni vivo, ni atenuado, sino que utiliza un tipo de sustancia envuelta en una capa lípida para dar un mensaje al cuerpo de que un ente extraño está presente y debe ser atacarlo.
Como esa capa lípida es frágil, la vacuna viaja congelada desde el laboratorio donde es creada, hasta los países. Una vez en el lugar de vacunación, se descongela naturalmente, se mezcla con suero fisiológico y se presenta al cuerpo para que él cree las defensas.