La Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias (CNE) y el Centro de Operaciones en Emergencias (COE) anunciaron ayer, que la alerta naranja establecida en los 82 cantones del país por los casos COVID-19 se mantiene una semana más.
De acuerdo con el reporte epidemiológico publicado por el Ministerio de Salud, la capacidad óptima de atención en cuidados intensivos (359 camas) sigue superada al llegar a 478 personas en esta ocupación, lo cual implica que cualquier nuevo contagio que requiera este tipo de atención sufre el riesgo de no contar con los recursos óptimos para su cuidado. En total se mantienen 1.245 personas hospitalizadas.
La semana anterior presentó 11.727 nuevos contagios, si bien esto significa una reducción de alrededor de 1.600 casos con referencia a la semana previa, el nivel de contagio sigue siendo elevado y muy por encima de los valores obtenidos en el año 2020. En promedio, se presentaron 1.675 casos diarios.
“Es la cuarta semana consecutiva en que vemos que el contagio ha bajado levemente, esperamos que esta tendencia se mantenga. El avance en la vacunación, las medidas de contención, el trabajo articulado de las instituciones y los Comités Municipales de Emergencia y el compromiso de las personas al aplicar los protocolos sanitarios está permitiendo esta desaceleración de casos. A pesar de esto, es importante mantener los cuidados para evitar rebrotes y no presionar aun más el sistema hospitalario”, explicó Alexander Solís, presidente de la CNE.
Pese a la disminución de nuevos casos, 29 cantones registraron incrementos en las cifras de contagios en sus localidades.
Por ejemplo, La Cruz y Garabito duplicaron sus contagios en cuestión de una semana al pasar de 41 a 86 casos y de 56 a 102 nuevos positivos, respectivamente. Similar situación vivieron Matina, Siquirres y Abangares, localidades que presentaron incrementos superiores al 30%.