Los servicios de emergencias y urgencias de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) están preparados para enfrentar un incremento en la demanda de atención tanto de los pacientes con síntomas respiratorios como aquellas personas que consultan por otras condiciones no covid-19 durante el fin y principio de año, comunicó el doctor Mario Ruiz Cubillo, gerente médico.
Para el gerente médico los servicios de emergencias y urgencias son vitales para brindar una respuesta a cualquier situación de crisis, que se puede presentar de manera general o masiva o cuando una persona tiene un evento grave que compromete la vida.
“Tenemos la ventaja de contar con una red de 76 servicios de urgencias en áreas de salud y 25 de emergencias en centros hospitalarios, los cuales son la puerta principal en esta pandemia”. Al 25 noviembre en estos servicios se había brindado 539 801 atenciones de pacientes por enfermedades del sistema respiratorio.
El doctor Ruiz indicó que en los servicios de emergencias y urgencias a partir de marzo disminuyeron las consultas no urgentes por temor de las personas de llegar debido al riesgo de contagio covid-19; también por la reducción de los accidentes de tránsito y laborales, así como los casos por violencia social. Durante estos once meses de 2020 se registran en total 3 750 000 atenciones, cifra menor comparada con 2019 en que se brindaron 5 741 258 atenciones.
Pese a esta reducción, el jerarca llamó la atención en que en este diciembre se proyecta que podría darse un aumento de atenciones por causas como quemaduras, accidentes de tránsito y otros, lo anterior por el retorno de las actividades económicas y las celebraciones navideñas, para lo cual los servicios de emergencias se han preparado.
Respecto al COVID-19, el doctor Ruiz la CCSS ha hecho la parte que le corresponde al invertir todos los esfuerzos y atender con los recursos disponibles a los pacientes, incluidos los servicios de emergencias y urgencias, “ampliamos la capacidad de camas, recursos humanos, tecnología y equipamiento, que fortalecieron el arsenal institucional en la respuesta a la pandemia, lo que nos ha permitido mantener la capacidad”.
Aún con todos estos esfuerzos, el médico fue categórico en reiterar en su mensaje que la guerra contra la covid-19 se gana en las casas, en los trabajos y en cualquier lugar donde las personas se desplazan e interactúan, y ahora que inicia la época navideña pidió que como sociedad “hagamos que esta Navidad en Costa Rica sea segura cuidándonos todos”.
En este mismo sentido, en un llamado especial a las personas adultas mayores, pidió un esfuerzo extra para seguirlos protegiendo: “hemos procurado cuidarlos, darles la atención que requieran ante la covid-19 y sabemos que ustedes extrañan compartir con su familia y amigos, que extrañan los abrazos, los afectos y salir, pero les solicitó que eviten salidas innecesarias para no exponerse y si deben estar en contacto con otras personas dentro o fuera de su casa, usen mascarilla, extremen las medidas de higiene y mantengan la distancia física”.
Al dirigirse a los familiares y cuidadores de las personas mayores que dependen de ellos, les indicó estar atentos a señales de alerta para consultar a un servicio de emergencias como dificultad para respirar o falta de aliento, dolor o presión persistente en el pecho, estado desorientado, inapetencia alimentaria, malestar general o decaimiento, vómitos o diarrea.
También limitar las visitas y en caso de que las realicen, se hagan con todas las medidas de protección, y por poco tiempo, en lo posible no más de 15 minutos para reducir el riesgo de contagio.
Casos graves covid-19 podrían aumentar en diciembre
Esta Navidad podría someter a los servicios de emergencias y urgencias a un escenario de aumento de casos graves covid-19 que requieran hospitalización en cuidado intensivo, en donde ya tenemos claro que las camas tiene un límite, indicó el doctor Donald Corella Elizondo, jefe emergencias del hospital Rafael Ángel Calderón Guardia (HCG).
El otro escenario que podría impactar la demanda de servicios dependerá del comportamiento de las personas en las festividades navideñas y de año nuevo, en donde se puede esperar que sean responsables en aplicar medidas de prevención o bien, que tengan conductas riesgosas, indicó el galeno. Por ejemplo, todos los años hay un incremento de atenciones por todo tipo de violencia social, consumo de sustancias ilícitas y lícitas, negligencia y descuido, detalló.
El jefe de emergencias del Calderón Guardia pormenorizó que en diciembre es común atender en los servicios de emergencias adultos con: sangrados consecuencia del consumo de alcohol, intoxicaciones por guaro y por otras drogas recreativas, gran cantidad de atenciones por accidentes de tránsito ligados en su gran mayoría al consumo de alcohol y otras drogas, gran cantidad de casos de violencia social (agresiones físicas por arma blanca y de fuego) y mucha cantidad de infartos. También se observa aumento de la consulta por síntomas menores asociados a problemas diarreas, gripes, colon irritable, entre otros.
Para el especialista reiteró que la población tampoco puede olvidar que “estamos en pandemia y que los más vulnerables son las personas adultas mayores y aquellas con enfermedades crónicas” y agregó que “estamos viendo en los hospitales que los pacientes críticos que nos están llegando son esta población con un riesgo alto de fallecer”. Abogó por estar atentos a síntomas o descontrol de las enfermedades que padecen.
Sumado a esta situación, en diciembre aumenta el abandono de personas adultas mayores que requieren algún tipo de asistencia. El galeno dijo que los familiares los dejan en los servicios de emergencia, y la CCSS se ve obligada a hospitalizarlos, algunos permanecen por tiempos prolongados.
El doctor Corella fue enfático en que esta situación genera ocupación de camas que deberían destinarse a personas enfermas y además, “esta hospitalización innecesaria pone en riesgo la vida de estas personas adultas mayores al exponerlos a infecciones que pueden adquirir en el hospital y llevarlos a la muerte”.
Si bien la institución les brinda la atención en salud con calidad y calidez a esta población, es en el ambiente familiar que deben recibir el apoyo, acompañamiento y afecto, y en esta época especialmente estar incluidos en la celebración familiar, afirmó el especialista.
Nuestra preocupación es que en las circunstancias de pandemia que estamos viviendo, los hospitales puedan verse comprometidos en su capacidad de atención en perjuicio de la misma población.
En tanto la doctora Adriana Yock, jefe clínica del servicio de emergencias del hospital Nacional de Niños, mencionó que en el caso de la población menor de edad, las emergencias obedecen a casos de negligencia y descuido, abuso físico y sexual, quemaduras por juegos artificiales (pólvora), accidentes en el hogar como caídas, fracturas en las extremidades, golpes en la cabeza, brazos y piernas. Y con la llegada de frentes fríos, hay que cuidar a las niñas y niños pequeños frente a virus que pueden generar afecciones graves.