El trabajo de 24 horas de un equipo de 18 funcionarios del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) en Coto Brus, más el apoyo logístico desde San José, han generado resultados muy positivos permitiendo que desde enero se haya mantenido la continuidad del servicio en uno de los sistemas más complejos que opera la entidad.
Gracias a un protocolo de monitoreo constante que incluye inspecciones nocturnas en zonas de muy difícil acceso, se han controlado las altas presiones que requiere el acueducto de 400 kilómetros de extensión y con diferencias de altura muy marcadas. Estas condiciones provocan que se tarde hasta tres días en reanudar el servicio totalmente tras afectaciones.
“Otra acción ha sido la intensa labor de detección y reparación de fugas, con 45 en lo que va del año, permitiendo aumentar el líquido disponible. Recordemos que son tuberías bajo tierra en casi todo su trayecto, lo que en ocasiones dificulta ubicar el daño”, detalló Natalie Montiel, subgerente de Sistemas Periféricos.
La semana pasada se lograron recuperar cerca de cuatro litros por segundo que se perdían en la salida de uno de los tanques de almacenamiento en Copal. Hasta ahora solo se ha presentado una avería principal y esta fue causada por un sismo.
Otros buenos resultados de estos días:
- Se halla el sector de la pérdida de caudal del tanque de Sabalito en la línea de 150 mm.
- Se obtiene mejoraría en el almacenamiento de los tanques de Linda Vista y Tres Ríos.
- Se realizan maniobras para optimizar recurso en los tanques de Sabalito a Progreso.
- Se recupera el registro de presiones en el puente de Sabalito.
Antecedente. El año pasado, las fuertes lluvias y los deslizamientos provocados especialmente por los fenómenos Eta e Iota, dañaron el sistema y el servicio de agua potable en la comunidad se vio interrumpido varias veces, provocando la molestia de la población.
Para atender la situación, el AyA destacó un equipo especializado, reforzado desde otras oficinas, el cual ya cuenta con un estudio geológico para identificar vulnerabilidades ante deslizamientos del terreno.
También se han ejecutado obras de emergencia para reparar los daños en la tubería principal en puntos como Río Negro, San Miguel y Quebrada Mellizas.
“Debemos reconocer el compromiso del personal de AyA que ha ejecutado todas estas mejoras, así como el seguimiento constante de la comunidad, que ha reconocido el esfuerzo realizado”, destacó Montiel.
Además se llevó a cabo una reunión virtual de seguimiento con el alcalde, la defensora de los Habitantes, la subgerente Montiel, así como el presidente ejecutivo del AyA, Tomás Martínez, quien envió su reconocimiento a todos los involucrados en este proyecto tan complejo que se extenderá a mediano y largo plazo para dar solución definitiva al problema.
Otras obras. Entre acciones adicionales desarrolladas en el lugar figura la instalación en sitios públicos de fácil acceso de tres tanques plásticos de almacenamiento como refuerzo en caso de desabastecimiento. Esto se hizo en coordinación con la comunidad y con el apoyo de la Comisión Nacional de Emergencias.
Del mismo modo, hasta mediados de febrero se habían sustituido 181 hidrómetros, lo que permite a los usuarios mantener un mejor control de su consumo y reducir desperdicios, además que se evidencia la existencia de una posible fuga.
En el tema operativo, se ha fortalecido el trabajo del personal de campo con un cuadraciclo y un automula para transporte de materiales y herramientas con el fin de asegurar el cronograma, que incluye la sustitución de nueve kilómetros de tuberías en sectores priorizados.