La Sede Regional Brunca y la Escuela de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional (UNA) anunciaron, a través de un comunicado de prensa, la apertura de la nueva carrera: “Ingeniería en Calidad e Innovación Agroalimentaria” (Iciagro), que se impartirá en las instalaciones del Campus Pérez Zeledón.
La carrera iniciará en febrero del próximo año y tendrá una duración de cuatro años que culminará con el otorgamiento del grado académico de bachillerato.
El público meta de esta carrera serán los estudiantes interesados en laborar en el desarrollo del sector agropecuario y agroindustrial, enfocando ese interés particular en el campo de la calidad e innovación de los productos en función de su comercialización. En esta ocasión, ingresarán 40 estudiantes, por lo que los postulantes a esta Sede pueden hacer el cambio de carrera.
Geovanny Abarca, vicedecano de la Sede Regional Brunca de la UNA, explicó que Iciagro es una propuesta académica que surge como respuesta a la urgente necesidad de formación de recursos humanos que puedan dinamizar los sectores de producción agropecuaria y agroindustrial, del país y de la región centroamericana, ante la demanda de más y mejores bienes y servicios agropecuarios, así como de la globalización progresiva de sus mercados.
Abarca agregó que el sector de la producción agroalimentaria presenta importantes oportunidades para mejorar la calidad y la innovación de sus productos.
“Aunque el país cuenta con la legislación y normativa que regula la calidad de los alimentos que se ofrecen en el mercado, este sector productivo carece de todos los recursos humanos profesionales que se requieren para cumplir y dar garantía de los criterios de calidad e inocuidad presentes en la elaboración de sus productos”.
Para la apertura de esta carrera se estima que la institución ha invertido alrededor de 50 millones de colones, para todo lo concerniente a laboratorios y otros equipos que se requieran.
Por su parte la Escuela de Ciencias Agrarias, como su misión lo plantea, se encargará de contribuir al auge de la agricultura sostenible, los agronegocios y la competitividad, así como los espacios rurales y territoriales, para mejorar el desarrollo humano sostenible y equitativo de la sociedad.